A nadie se le escapa que estamos en el momento definitivo.
– Recordamos ahora una oferta a clientes de alto valor que entendimos como valorable, y que incluso, para unas pocas personas,” fue suscribible.
– Desde APECASYC mantuvimos la demanda reclamando la deuda por el ERE ilegal suscrito en compañía de algunos e incluso aceptamos un aplazamiento del juicio con el compromiso de seguir explorando un posible acuerdo. No sobre aquella propuesta, que nos pareció inadmisible. Nuestros asesores nos confirman contactos y un acuerdo sustancial sobre las cifras que se deben. Otra cosa es que no nos quieren pagar.
– Ahora que todo indica que te vas y, sabiendo las cantidades que nos debes (las matemáticas son las que son y todo parece cuadrar, menos las ganas de pagar del deudor), te conminamos a buscar una forma de pago mucho más decente que aquella de finales de Junio y te vayas con esto pagado y solucionado. Tiempo hay hasta el juicio previsto. Igual más tiempo para eso que para el día en que se sepa que en el futuro nos pagará otro.
– Ganas de que se imponga el sentido común, todas. Motivos para perdonar después de tantos años de deuda, ninguno.
– Pero siempre hay tiempo para salir como caballeros. Pagando lo que es justo. No te vayas a pirar y hagas un sinpa e iniciemos una nueva etapa con miras más altas, nuevos compañeros e incluso con nuevos jefes que, en función de dónde siga cada uno, puede que hasta sean comunes.
– Lo que no será nueva es la convicción de APECASYC de que tiene todo el sentido luchar por esta plantilla con origen en Caja Cantabria y que mantenernos firmes en su defensa permitirá no aceptar cualquier trágala sin antes explorar mecanismos de mejora que, como siempre, pedimos se extiendan no sólo a quienes nos apoyan como afiliados, sino a todo el colectivo de compañeras y compañeros de nuestra querida y malograda Caja Cantabria. Y, si los frutos de nuestro trabajo discreto y efectivo alcanza a todos las compañeras y compañeros de la Entidad, de aquí o de Málaga,mejor que mejor.