Reclamación de deudas a Liberbank: no sigamos liebres interesadas. El marketing y el negocio para cierta parte nada tienen que ver con el éxito de todo un colectivo.
Se suponía que íbamos todos juntos. Y juntos tumbamos las medidas unilaterales impuestas por la empresa desde enero de 2020. Ahí estuvo seguramente gran parte de ese éxito colectivo que representó la sentencia a nuestro favor por parte de la Audiencia Nacional.
Pues bien. Algunos sindicatos llevan años depurando su imagen después de echarles aquellas firmas de madrugada allá por 2013. Poco después, compartiendo condena con Liberbank, corrieron a ser los primeros en reclamar, sin pudor alguno, aquello que ellos mismos perpetraron. Ahora, se supone que más aliviados, otra vez a poner en marcha su clásica campaña publicitaria de la multinacional del poder sindical subvencionado, como si anunciaran la llegada del verano en su particular Corte Inglés.
Digámoslo claro: si detrás de los insistentes infusiones de temor, afiliación, abogados y dineral mediante, no hubieran personas, ni compañeros y compañeras, la estrategia podría ser hasta comprensible e incluso digna de elogio entre los amantes del marketing.
Pero, cuando, aprovechando las dudas interesadamente infundidas, se aprovecha para generar cash con los abogados de cabecera, tratar de apuntalar una afiliación cansa de abonar cuotas y extras y, hacerlo a sabiendas de que no es el momento, nos parece una técnica bastante reprobable. Por supuesto, cada uno, de lo suyo gasta.
Lo nuestro no es el negocio de abogados afines, ni tratar de afiliar metiendo miedo (que, por cierto, es libre y natural), ni, mucho menos, hacer caja con ERES como hicieron otros a nivel nacional.
Vamos, que…. las cosas cono son. Y son, precisamente, así:
1. La Audiencia Nscional nos dio la razón.
2. Liberbank recurrió al Supremo. Está en su derecho y habremos de esperar esa resolución
3. Nos debe todo lo detraído desde el 1 de Enero de 2020 y, como no saben sino hacer las bolas de la deuda más y más gordas, si la justicia nos vuelve a dar la razón, pues más dinero y más intereses nos tendrán que pagar. Dejà vu.
4. Hemos reclamado a tiempo, hemos ganado y han recurrido. Ahora esperamos al Supremo. Sólo entonces empezarían a correr nuevos plazos si determinan que se debe reclamar individualmente.
5. Antes del fin de ese plazo, enfrente estará, gracias a Dios, la nueva Unicaja. No éste y aquel Liberbank. Entonces, los infusores del miedo, tendrán la oportunidad de oro, poniendo por una vez las cartas sobre la mesa, de negarse a aprobarles nada, siquiera a escucharles, si no resuelven sin dilación el asunto de la deuda. Sin más juicios ni más macanas. Ahí se verá de qué va cada uno. Lo que es obvio y lo que es negocio. ¿Te suenan los escándalos de los ERES?. Pues eso. Que se ve que dan para mucho y los firman por sistema. Se trata... de un sistema...¿financiero?.
Como sabes, te tendremos al tanto de todo lo que sea necesario. Por lo pronto, recaba y documenta todos los datos de lo que te van debiendo que todavía habrá que sumar, por desgracia, meses y meses más. Tenlo por escrito y lo usaremos para defenderte, como siempre, llegado el momento.
Si Unicaja, con su mejor criterio, no se viera suficientemente presionada a solucionarlo de oficio. Como debiera ser y habría que exigir en decencia sindical.
Mientras tanto, seguimos en contacto,
Recibe un saludo.