La empresa mantiene el número de despidos en 525 personas y confirma que, para el colectivo objetivo (las tres añadas ya detalladas), quedan 130 personas, por lo que, lógico es preguntarse cómo, sin citar edades inferiores, piensa llegar a los tales 525.
De entrada, se quiere reservar la posibilidad de que hasta un 15% podría no salir si lo considera necesario por motivos organizativos.
Las condiciones, siendo extinciones, recordemos, se asemejan a lo conocido en el pacto de excedencias: el 60% del bruto y en torno al 75% del neto, siempre que sea menos de 50.000 euros al año. De ahí se descuenta el desempleo que le corresponda a la persona cuya relación laboral se extinga. Esto es, el paro que corresponda no se suma, ya se lo cobra la empresa.
El pago sería en renta mensual hasta los 63 pero, de momento, dicen que cotizan hasta los 61, aunque estarían dispuestos a dar una compensación de 24.000 euros entendemos para que, al coste de cotización actual, la persona desvinculada pueda, casi, abonarse con ello la cotización de los dos años. Aquí vemos mucho interés en no asegurar cotización hasta que se cumplan las condiciones para cobrar la pensión máxima que, está claro, llegado el momento, no sabemos cuáles van a ser. Y eso debería contemplarse.
Queda la posibilidad de solicitar, en otros tramos de edad, la extinción. Indemnizarían con 30 días por año y máximo 20 mensualidades, siendo el límite, siempre, de 120.000 euros. La empresa, además, puede aceptarlo, o no, por motivos organizativos y nunca la suma total de desvinculaciones habría de sobrepasar las 525.
Todo el plan nos lleva dos años y medio más, hasta el final de 2.019 en el que, a criterio de la empresa saldrán unos u otros.
Importante para los que estáis en excedencia o incluidos en ese pacto: de cara al año que viene, 2018, podríais llegar a elegir entre prorrogarla por otro año o pasar a extinción. Todo esto nos lo han de detallar, en especial por el encaje jurídico que habría que darle, lo que conllevará, en primer lugar, a nuestro juicio, y de una vez por todas, una escrupulosa redacción de lo que se pretende sea un acuerdo.
Por lo demás siguen obligando a reducción de jornada diaria (para quitarnso entre el 10,04 y el 13,56%, que ya pagará “lo público” (el SEPE) según territorio de origen, quitando los jueves tarde y con el horario de mañana según la época del año y que ya os comentamos.
Nos sigue molestando especialmente la referencia a la movilidad geográfica, tanto porque, aún tras haber hecho una reestructuración total, se puede prolongar durante los próximos dos años y medio, que es muchísimo, como porque, aparte de haber visto cómo y para qué se usa, entendemos debe restringirse al máximo, señalando colectivos a los que no se pueda adscribir. Insistimos en que no es lo mismo que te bajen el sueldo un 30% que que te lo hagan y te peguen un traslado que te haga inviable la continuidad. Hay muchas cosas que se deben acotar y escribir claramente. Y ya va siendo hora.
Siguen sin demostrarnos la necesidad de medidas adicionales a las ya sufridas. Ya no puede ser ni “que lo pide Europa” ni “por necesidad económica”. Al menos en Liberbank, entre 3.000, y reduciendo jornada, se nos obliga a hacer lo que entidades como Caixa, por ejemplo, hacen con 52.000, como decía la canción, tol rato. No sabemos cuánto másse puede escurrir la bayeta. Y es que, queramos o no, nos interesa, y mucho, velar por los cientos de personas que quedarán en activo y porque las mejoras de todo tipo que puedan conseguir las personas que extingan su relación laboral, lícitas siempre, no perjudiquen _ que no tienen por qué, necesariamente_ las condiciones del personal que se queda.
Creemos que hay margen para muchas cosas: Por ejemplo: para que no se reduzca jornada obligatoriamente, perdiendo entre el 10 y el 13,56% siempre y cuando no se quiera hacerlo. Hay que atar que no sea posible que, si la empresa no consigue los 525, pueda despedir o tomar otras medidas como movilidades indiscriminadas y sin control. Hay, evidentemente, margen para extender a personal de menor edad la salida con renta mensual. Lo hay para asegurar las cotizaciones que permitan seguir accediendo a la pensión máxima. Hay margen también para explorar la adscripción voluntaria a otras medidas de ahorro concretadas en periodos de permiso remunerado, etcétera.
Hasta aquí lo acontecido. El viernes más. Y deseamos que, dentro del mal, el menos. Seguimos aportando y poniendo toda la voluntad en el estudio de lo que tenemos entre manos Que importa. Y mucho.
Seguiremos informándote.