INVENTANDO LA POLVORA

Lo peor de inventar la pólvora es no tener en cuenta el componente explosivo de la misma que, entre otras cosas, es su característica más relevante.

Llevamos tiempos demostrándoles a la gente que sus dinámicas, necesidades y motivos por los que acuden a una ventanilla nos importan un pimiento, casi lo mismo que lo que nos importan ellos si no vienen a comprar lo que toca venderles en cada momento.

La penúltima vuelta de tuerca después de la práctica desaparición de personal de caja o las esperas eternas para ser atendido o atendida, estaba siendo la obsesión enfermiza por hacer tarjetas, preparar libretas para el cajero sin que la gente lo use después y un sin fin de ocurrencias que, al parecer, ha facturado una empresa externa, a tanto la página, asumiendo nuestras lumbreras más relucientes, como verdad absoluta, lo que les han presentado previo pago por los servicios prestados.

Queda la duda de si el punto de partida del estudio o, quién sabe, si las conclusiones a que había que llegar, partieron de la misma lumbrera o de la de al lado.

En cualquier caso, por si no habéis centrado el asunto, deciros que todo viene a colación de los cierres.Que ya están aquí.

Esos que han pensado con criterio global, sin conocer ni de lejos las idiosincrasias locales de barrios y pueblos enteros que se verán afectados, ni del negocio que se ha de perder cuando ponemos a familias enteras subidas al coche en busca de una persona de carne y hueso que le atienda como siempre, o sea, como se merece, y le entregue o recoja el dinero que, a modo de pecaminoso vicio, tienen la manía de traer y llevar.

Y es que, ahora dulcificamos la realidad diciendo que tenemos oficinas de autoservicio, cuando lo que hacemos es cargarnos a su personal desde el director o directora al que pone la sonrisa de la que recibe, y poner en su lugar una manzana de máquinas vending que ya se apañará la gente. Total, a lo que vienen no nos interesa….

Otras, sólo con personal para vender. Que para atender no estamos. Y alguna de ole bandera, donde les vamos a hacer creer que damos todo… 

¿Pensando en dejar como emblemática La Escandalera?. Pues emblemática puede ser cada escandalera que te monten en las pocas oficinas donde quede servicio de caja.

Y emblemático el porcentaje de plantilla dispuesta a decir basta. Y a plantar cara.

En esas tertulias con lenguaje barriobajero en las que,entre cuatro, deciden en una mañana y piramidalmente nuestro futuro, se oyó cierta vez una frase que hemos interiorizado bien por ser justa y humanamente entendible: “Antes de que llore nuestra madre, nos encargaremos de que llore la vuestra”. Así que, no se la hagas a tus compañeros y compañeras y no la temas después.

En próximos días os informaremos del refuerzo del servicio jurídico que APECASYC ha suscrito con un despacho de referencia, a los efectos, entre otros, de que a nadie que se la líe a sus compañeros, la jugada le salga gratis. Porque en el banco nos aseguran que aquí se dan actitudes de “mandamal” que no desea el propio banco y que, por supuesto, responden a una concepción exclusivamente personal del temporal poder que las organizaciones dan a algunos bancarios y nunca a una política antipersona por parte de la Entidad. Tanto creemos en ello que vamos a tener que centrarnos en las piezas en cuestión. Que avisados quedan.

Quedamos atentos a vuestras denuncias para darle bien de leña al mono.

Seguimos luchando. Y lo que les espera.

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