Contrasta la peristáltica reacción(Tan de mañana.Tras conocer la última sentencia, seguro que tan esperada, anunciando la implementación de medidas por el departamento de turno) con el tiempo que ahora parecen haberse tomado para cumplir con una resolución de todo un Tribunal Supremo que manda, básicamente, pagar lo que primero nos han quitado entre los beneficiarios y los colaboradores necesarios.
Menor, pero significativo, te recordamos, resulta la condena impuesta a las dos multinacionales del poder económico-sindical de este país, por vulnerar la libertad sindical de todos los demás.
Entendemos tal demora porque, si sus actuaciones pasadas son ya dignas de aparecer en las memorias anuales y plurianuales de organismos oficiales como la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo, el patín que pueden montar de tirar por la calle del medio sin tener previamente consultada la forma de ejecución de sentencia, puede que les caiga encima. Liando una tan parda como las anteriores, solo que, esta vez, tirando, más bien, a negruzca. La única forma que garantiza hacer las cosas bien es cumplir con lo que te han dicho y lo que dijo la aclaración de la sentencia inicial de la Audiencia Nacional: básicamente que lo uno anula lo otro, lo otro lo anula esta sentencia y, habiendo pasado el segundo semestre de 2013, no hay forma humana de que el calendario vuelva atrás.
Resumiendo: que pagues lo que les habéis quitado.
Como suponemos que estaremos dándole vueltas a ver como no devuelvo lo levantado o devuelvo lo que quiero y, si eso ya… si eso que se fastidien y vuelvan a reclamar… pues, una vez que hemos ganado por segunda vez y habiendo llegado a este punto, APECASYC, que ha empujado y aportado todo lo necesario a su señoría, para tumbar este infame ERE, estima que:
Que pagues lo que les habéis quitado.
Por supuesto, como les gusta a sus direcciones comerciales, nosotros también nos estamos fijando objetivos, esta vez personales por supuesto, para determinar:
Quiénes son quienes, individualmente o formando parte de Comités (de dirección, retributivos u otros), han tenido y pretenden seguir teniendo por costumbre hacer de su capa un sayo y, quitando el pan a los demás, interpretar las sentencias que les condenan a su propia conveniencia, quien sabe si injustamente y a sabiendas.
Tendría gracia que el condenado tuviera derecho a decidir si ha cumplido pagando un euro o un céntimo. Hasta ahí podíamos llegar.
Te reiteramos amigo o amiga, la conveniencia de determinar el importe que te han dejado de ingresar y la disposición de APECASYC para realizarte este cálculo así como para representarte si, no habiéndonos sido satisfecho hasta el último euro que, en justicia hemos recuperado, fuera necesario plantear demanda individual a través nuestro.
Seguimos luchando e informándote.